Mindfulness y Trastornos de la Personalidad
El entrenamiento en mindfulness se presenta como una técnica innovadora para el tratamiento de los Trastornos de la Personalidad.
La regulación de las emociones ha sido y es un tema central en el tratamiento de las personas afectadas por un Trastorno de la Personalidad. El paciente tiende a “escapar” de sus emociones cuando estas son muy intensas utilizando mecanismos como la disociación que le “sacan” de su estado emocional intenso llevándole hacia otro más soportable. Este huir continuo se traduce en una angustia permanente que le impide vivir el momento presente y que le priva de aprender a manejar y regular sus emociones correctamente. La desregulación emocional tiene como consecuencia la aparición de síntomas depresivos, ansiosos y problemas en las relaciones interpersonales propios de las personas que padecen un Trastorno de Personalidad.
La técnica del mindfulness se basa en el uso de la atención focalizada en el paciente con el fin de hacerle plenamente consciente del momento que vive permitiéndole ser un conocedor activo de sus estados mentales. A través del entrenamiento en mindfulness el paciente acentúa la percepción que tiene de sí mismo en el momento presente en el que se encuentra facilitando así su propia regulación.
La percepción de los estados mentales y sus emociones tiene una importancia crucial en la psicoterapia. Así, por ejemplo, la técnica “focusing” (Gendlin, 1978) es un procedimiento psicoterapéutico centrado en las emociones que pretende facilitar al paciente la representación y acceso a sus propios esquemas afectivos. Esta representación (metarrepresentación) es extremadamente complicada en las personas afectadas por Trastornos de la Personalidad (Semerari, 2011) llegando incluso a provocar estados de vacío o anestesia emocional en estos pacientes al no tener un acceso a sus propias emociones a través de una representación de las mismas.
La atención plena o mindfulness aumenta la introspección y la capacidad reflexiva (Siegel, 2007) del paciente “parándole” en el momento presente y puede ser considerada como una focalización de la atención y la conciencia en la experiencia y realidad actual. Es adecuada para las conductas, pensamientos o afectos que el paciente realiza automáticamente abriendo su campo perceptivo y aumentando la experiencia propia.
Numerosos estudios revelan que el Mindfulness incremente la regulación emocional (Krietemayer & Toney, 2006) a la vez que muestran una inhibición mayor de la amígdala y una activación del córtex prefrontal (Taylor et al., 2011), estructuras neurológicas involucradas en la regulación emocional. Estos estudios indican que el mindfulness facilita el proceso de integración entre las emociones y los procesos racionales necesarios para la correcta regulación del individuo.
Es posible medir la capacidad de mindfulness de un individuo a través de la Mindfulness Attention Awareness Scale (MAAS) (Brown & Ryan 2003) que consta de 15 ítems. En ella se le pregunta al examinado sobre la atención que dedica a los actos cotidianos midiendo así su capacidad para vivir el momento presente.
La moderna psicoterapia integrativa, como la utilizada en la Clínica Persum utiliza el mindfulness como técnica reguladora de las emociones en los pacientes afectados por Trastornos de la Personalidad. Los resultados obtenidos en la práctica clínica avalan los estudios académicos realizados mostrándose la técnica del mindfulness como una gran innovación en el tratamiento clínico de los Trastornos de la Personalidad.